Las camionetas monstruo han sido parte de la vida de Colt Stephens desde una edad muy temprana. Su padre, Scott Stephens, fue uno de los pioneros del deporte con su camioneta King Krunch y Colt estuvo presente con su padre en cada oportunidad. Colt tuvo la oportunidad de ser parte de Monster Jam con sus primeros eventos en Australia en 2014. A partir de ahí, aparentemente "desapareció", pero en realidad era el conductor anónimo de Doom’s Day hasta que tuvo la oportunidad de ponerse al volante del FS1 Cleatus. Colt era entonces un elemento fijo en la escena televisiva de Monster Jam, pero volvió a competir en una temporada completa en 2023 al volante del nuevo ThunderROARus, lo que le dio a la camioneta y a Colt su primera victoria en las Finales Mundiales durante el estilo libre en Nashville, Tennessee.